En el mundo de las celebridades, existen dos mujeres que brillan con luz propia donde quiera que se les capte; se presenten o participen. Sin duda alguna, esas dos estrellas a destacar son: Angelina Jolie y Victoria Beckham, quienes se distinguen dentro de su estatus social -más allá de su indiscutible belleza, personalidad y de su pomposo estilo- por ser verdaderos íconos de la moda, la elegancia, y el glamour.
Y, es que la particularidad evidente en éstas dos famosas, es que además de, ser madres, esposas y mujeres emprendedoras; ejemplares y admirables por lo que son y hacen, ambas son referencias para conocer, aprender y admitir en distintas situaciones mediáticas; lo que ciertamente define la elegancia, y el gamour.
Tanto Jolie, como Beckham son figuras públicas únicas, auténticas y con relevante originalidad, por quienes se podría apostar que nunca marcarían la "vulgaridad" tanto en su incomparable imagen, como en su trascendental carrera artística y profesional; puesto que, en el caso de Victoria Beckham, lo más novedoso que el mundo conoce, es que su debut como diseñadora de modas, es cada vez más prominente, próspera y de la preferencia de celebridades como Demi Moore, Gwyneth Paltrow, Jennifer López; entre otras, pero muy especialmente que su distinguida personalidad y talento ha alcanzado también a la realeza, al diseñarle a Kate Middleton, prometida del príncipe Guillermo, como según se ha informado en distintos medios de información internacionales. Mientras que, Angelina Jolie siempre ha sobresalido no sólo por su brillante carrera artística - o su vida privada- sino por su calidad humana, la cual se le reconoce a través de obras altruistas y su apoyo a causas humanitarias en el ámbito mundial. 
Cabe enfatizar, que aquella persona que guste saber, conocer y posteriormente seguir lo que es el glamour y la elegancia, sólo basta prestarle atención a éstas dos famosísimas y bellas mujeres, quienes están entre los mejores ejemplos a seguir (sin temor a equivocarse).
Recordar, que por ningún motivo se debe confundir éstos dos términos con la "vulgaridad" como tampoco éste con la sensualidad, en el buen vestir; en el momento de verse bien y ser fashionista, porque para muestra un botón! No obstante, para ello no debería influir el poder adquisitivo, sino más bien la autenticidad, y la creatividad personal.
Además, muchas veces en la sencillez y la naturalidad está la distinción, la sobriedad o la elegancia de una persona; sin tener que ser una celebridad, aunque no se debe olvidar, que con ello se nace, y se luce siempre; siendo una misma, de acuerdo a la personalidad de cada mujer.
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