Nuestros orígenes, identidad nacional

En el 188 aniversario de la Anexión del Partido de Nicoya, precisa dedicar un espacio a la grandeza 'escondida' que se origina en una de las más espectaculares provincias de Costa Rica: Guanacaste.

En el día 25 de julio de cada año, la ciudadanía costarricense y sobre todo la población guanacasteca conmemora esta festividad de importancia para el país, desde el punto de vista histórico, cultural y cívico.

La provincia de Guanacaste, a lo largo y ancho de su extensión territorial resguarda diversidad de valores autóctonos, bellezas naturales y la herencia cultural de sus ancestros. La riqueza cultural de esta provincia es expresada a través de distintas manifestaciones particulares,  con un valor intrínseco y artístico inigualable como lo son las populares "bombas o retahilas", la gastronomía típica, los bailes típicos, la expresión verbal y corporal; la contagiosa música folclórica, las artesanías, la representación de El Sabanero, entre muchos otros elementos socioculturales.

Sin embargo, esta importante fecha, que identifica a la Región Chorotega, debería pertenecer; ser recordada y celebrada por la toda la población nacional, no solo para este día, sino en los 365 días del año -en los cuatro años de cada período de Gobierno-, puesto que aún se percibe cierta parcialidad en las actividades cívicas aunado a la idiosincrasia de los costarricenses, que de cierta manera se puede interpretar y reconocer como discriminatoria.

La cultura, las tradiciones, costumbres e historia de Costa Rica, se deben a la preservación y promoción de estos mismos aspectos provenientes de Guanacaste, porque evidentemente es la "Cuna del folclor nacional" y es ahí donde radican los mayores exponentes de este patrimonio, debido a su trascendencia tanto en el ámbito nacional como internacionalmente, mediante el intercambio entre sí; y el turismo.

No obstante, se debería cambiar en la sociedad costarricense el pensamiento equívoco de "ignorar y excluir" a la región guanacasteca de los intereses sociales, económicos y políticos, especialmente cuando se ha creado por generaciones una cierta sensación como si la provincia de Guanacaste "no fuese parte de la hermosa tierra de Costa Rica". Muchas veces, en el resto de las regiones del país, irónicamente se mantienen prejuicios al referirse a su gente y sus costumbres. 

Posteriormente, el Himno a la Anexión de Guanacaste.

Sin guía y sin información a la tica

El pasado 16 de julio, precisamente para las vacaciones de medio período de los(as) escolares y colegiales del país, surgió una visita inesperada, en horario matutino y bajo la lluvia; al Parque Zoológico y Jardín Botánico Simón Bolívar, San José.

Al llegar, lo primero que hice fue preguntar por un "Brochure" o panfleto de información turística. El Oficial de Seguridad, que también podría fungir como "recepcionista", procuró dirigirme hacia la "oficina de información". Sin embargo, es siempre práctico consultar por las direcciones o podría parecer más fácil para algunas personas; recordando aquel popular refrán en nuestra sociedad de que "preguntando se llega a Roma", debido a que en las instalaciones las rotulaciones para los(as) visitantes son casi escasas. 

Es por eso, que mientras se busca a la persona encargada de la información, la primera impresión al público son unas tiendas o toldos de comidas ("antojitos"); los que atraen la atención por lo pintoresco y particularidad; como también es un atractivo la estatua de Simón Bolívar, la cual presenta una placa con la siguiente frase: "Embajada de la República Bolivariana de Venezuela. San José, 5 de julio del 2010, en la Paza Bicentenaria".

En la búsqueda, el visitante que necesite de informarse acerca de los atractivos y los servicios disponibles tiene que ingresar al Salón de Exhibiciones, donde lastimosamente y como si fuese parte de la idiosincrasia costarricense (para no profundizar más allá de eso), en el sitio no se ofrece ningún folleto de información turística para recorrer los senderos no guiados, mismos que carecen de rotulaciones y de mejoras para ofrecer un producto turístico más variado (planta, infraestructura y atractivos).

La razón, de no poder obtener el solicitado brochure, es porque como según dijo la encargada (no identificada) "están por llegar", aunado a que se limitan a brindar mayor información necesaria, tanto para el turismo como de interés público; y tan sólo se informan los horarios y las tarifas de  ingreso al zoológico metropolitano, puesto que se debe cumplir con un exhaustivo protocolo (al menos para el turista) de autorización hacia la dirección respectiva.

No obstante, una vez que se emprende el recorrido por los senderos, no puede pasar desapercibido el Río Torres que fluye al borde del zoológico; aunque tristemente no es por su atractivo, belleza natural o biodiversidad sino más bien por su vista desagradable, un escenario natural que causa incertidumbre, impotencia por la cantidad de sólidos no biodegradables a orillas y dentro de éste afluente, inclusive por el evidente mal estado; deterioro físico y del hábitat de las especies de flora y fauna (muy reducidas también).

En fin, dicho zoológico, luce descuidado; es decir, en abandono total, pese a ser uno de los pocos atractivos de recreación sana para las familias josefinas y de las zonas aledañas; no sólo por la falta de información a los turistas nacionales y extranjeros sino que además, por el posible riesgo que correrían los animales si no se les atiende de una mejor manera o como es debido al estar en cautiverio, lejos de su hábitat natural.

De acuerdo a ésta reciente visita y la experiencia vivida, inevitablemente esto conlleva a cuestionar lo siguiente ¿Por qué y cómo es que un centro turístico estatal de recreación familiar y con afluencia de visitantes extranjeros se exhibe en condiciones no tan óptimas?

Abierto: 9:00 a.m. - 4:00 p.m., de domingo a lunes.
Tarifas: 

1. Adultos y mayores de 12 años, 2100 colones.
2. Niños(as) de 3 - 11 años, 1400 colones.
3. Menores de 3 años no pagan.

A continuación las exhibiciones del "Joyas del Bosque Tropical".

Jóvenes talentos de exportación

En la población costarricense, hay quienes mantienen cierto escepticismo con respecto a que en Costa Rica se encuentran personas con distintos talentos artísticos que se pueden descubrir, apoyar y desde luego promover a través de los medios de comunicación masiva en el ámbito nacional como primera plataforma a conquistar antes de saltar a un determinado trampolín para la internacionalización.

De ésta manera, se pretende reconocer y valorar el esfuerzo, los sacrificios, el compromiso, las dificultades, las aspiraciones y los "sueños" de jóvenes talentosos en el arte musical, que afortunadamente en los últimos años han tenido mayor ímpetu.

Algunos jóvenes destacados y que demostraron que en el país existe talento de exportación son: María José Castillo, Eduardo Aguirre y Johan Estrada, quienes representaron con mucho orgullo a Costa Rica en el extranjero al participar en el reconocido programa de televisión  Latin American Idol (LAI) transmitido desde Buenos Aires, Argentina.

Cabe mencionar, que las audiciones del reality show para descubrir al próximo Ídolo Latinoamericano se han realizado por cuatro años consecutivos (2006- 2009). 

María José Castillo participó en LAI tercera temporada (2008) logrando un segundo lugar, pues para ésta oportunidad la ganadora del primer lugar fue la panameña, Margarita Henríquez. La jóven cantante, fue la primer participante costarricense de las tres temporadas del programa en llegar a la etapa de conciertos.

Por su parte, Eduardo Aguirre y Jonan Estrada participaron en la cuarta temporada del programa (2009), en la que Aguirre obtuvo el segundo lugar después de la participante dominicana Martha Heredia, mientras que Estrada fue el segundo expulsado en el segundo concierto transmitido simultáneamente para más de 23 países de todo el continente.

Desde ésta perspectiva, el talento costarricense en distintas categorías artísticas  literalmente existe, especialmente en el canto y la música, en la que se evidencia mayor dificultad de proyección debido a la falta de apoyo y patrocinio no sólo en materia económica sino que más bien por parte de los medios de comunicación colectiva y por supuesto el apoyo del público nacional es primordial .

Jóvenes cantantes como María José, Eduardo y Johan existen muchos más, con las mismas aspiraciones y metas por cumplir; pues,  éste trío  de cantantes conforman tan sólo una pequeña parte de la grandeza artística de toda aquella juventud costarricense que "modestamente" se expresan con el "quisiera ser", que por instinto creen en la percepción o la suposición de que en el país las puertas en éste ámbito son muy estrechas, aunque paulatinamente otras puertas se abrirán, lo que igualmente significará ampliar los espacios tanto para los ex participantes de LAI como para los(as) debutantes que a partir de ésta motivación demuestren que en el país se esconden artistas con calidad de exportación.

Una vez que se lucha para entrar en el soñado "mundo artístico", los alcances de una carrera como ésta (que no es para nada fácil) dependen precisamente de la confianza y la credibilidad en sintonía o quizás simúltanea de las empresas de comunicación social, porque sin lugar a dudas, al igual que con otras disciplinas de alcance mundial, Costa Rica se enorgullece de ver los triunfos de personas talentosas que con mucho esfuerzo destacan el nombre del país muy en alto; más allá de sus fronteras y de las limitaciones entorno a sus anhelos. 

En conclusión, en el seguimiento y desarrollo del talento nacional, los medios informativos en conjunto con la atención del público juegan un papel fundamental para las presentes y futuras generaciones. 
María José Castillo (20), Eduardo Aguirre (20) y Johan Estrada (27) son jóvenes muy talentosos que merecen alcanzar siempre los mejores éxitos.